lunes, septiembre 05, 2011

Se “suben” viejos sindicalistas al “carro” de los jóvenes en Chile




LA ESQUINA INTERNACIONAL

PUBLICADO EL 26 DE AGOSTO DE 2011

Se “suben” viejos sindicalistas al “carro” de los jóvenes en Chile

La tierra de Pablo Neruda --la economía más desarrollada de Latinoamérica, con un crecimiento del 8,2% en el primer semestre de este año, un ingreso per cápita sobre los 18 mil dólares, una tasa de desempleo del 6,5% y una tasa de alfabetismo del 98% que ocupa el lugar 40 del Índice Mundial de Competitividad— sigue al rojo vivo.

Esta semana, las protestas hasta ahora lideradas por dos jóvenes, ambos presidentes de las federaciones de estudiantes de las dos principales universidades de este país --Camila Vallejo, militante comunista de 23 años, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, y Giorgio Jackson, de izquierda, presidente de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile--, tienen ahora un nuevo aliado.

Se trata de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), fundada en septiembre de 1988, considerada la principal organización sindical en Chile, así como la heredera histórica --en cuanto a cantidad de afiliados y papel protagónico-- de la Central Única de Trabajadores de Chile, creada en 1953 y disuelta tras el golpe de estado de 1973.

La organización --que según algunos analistas vive una crisis de credibilidad-- llamó a un paro nacional, con la esperanza, alega la mayoría --aunque Camila Vallejo lo niega--, de aprovechar la fuerza del movimiento estudiantil y “subirse al carro” de las demandas encabezadas por ellos.

En todo caso, es el primer paro nacional que enfrenta el joven gobierno del presidente Sebastián Piñera, con apenas 17 meses en el poder.

Aunque los cuatro partidos que conforman la coalición opositora (Partido Socialista, Partido por la Democracia, Partido Radical Socialdemócrata y Democracia Cristiana) se adhirieron también al paro, sin el apoyo de los estudiantes, la fuerza del mismo hubiese sido mucho menor, según fuentes chilenas vinculadas a las marchas.

Las demandas de la CUT, calificadas de “vagas” y “utópicas” por el gobierno de Piñera, van mucho más allá de exigir la instalación de un nuevo sistema público de educación y fin al lucro en el sector, que fueron las iniciales asociadas con las movilizaciones estudiantiles.

En efecto, el eje de las protestas de esta semana --que concluyó este jueves 25 con violentos enfrentamientos y 10 detenidos-- lee como una carta a Papa Noel: una nueva Constitución; un plebiscito; un nuevo sistema económico; un nuevo sistema previsional y un nuevo código de trabajo. En resumen, una nueva realidad, un nuevo país.

Nada raro que el vocero gubernamental, Andrés Chadwick, haya dicho que “más que utópicas, (las demandas de la CUT) son una vaguedad tremenda”.

“Quisiera saber si alguno de los convocantes tiene respuestas precisas y concretas sobre cada uno de los puntos (...)”, agregó en declaraciones a medios locales.

En un intento quizá de separar lo que son las demandas de los estudiantes a las de la CUT, Chadwick ha pedido “precisión” a los sindicatos para empezar a discutir sus reclamos y les recordó que el Ejecutivo está centrado en resolver el conflicto con los estudiantes.

Sin duda, el gobierno de Piñera sabe dónde está su principal contrincante. Conoce el poder de las redes sociales y de los jóvenes que en ellas se comunican. No en balde invitó a 15 reconocidos usuarios de twitter el miércoles pasado, el primer día del paro nacional, a comer al Palacio de La Moneda para escucharlos.

Difícil olvidarlo: hace apenas tres meses, Facebook --y Twitter en particular-- fueron fundamentales en las convocatorias a las marchas claves para el inicio de las protestas de los estudiantes, algunas de las cuales superaron las 100 mil personas sólo en la capital.

En Chile, la actual generación de jóvenes es conocida como la de los “jóvenes sin miedo”, porque ésta no vivió en carne propia la represión de la dictadura de Augusto Pinochet.

“Hay un despertar de la juventud que no vivió los atropellos de la dictadura… Los estudiantes son la generación que retoma posiciones consecuentes de su rol histórico”, explica la canta autora chilena Alejandra Acuña Moya, graduada de la Universidad Pontificia de Chile, a Quadratín.

Pero muchos, incluso algunos simpatizantes de los jóvenes, dentro y fuera de Chile, ven su alianza con la CUT como una mala noticia. Aunque todavía no hay señales de ello, sus válidas demandas, aún en una democracia sólida como la chilena, podrían diluirse en el maremoto de la politiquería barata. Habrá que seguir pendientes.